San Telmo es uno de los barrios más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires. En sus calles adoquinadas podemos encontrar historia a cada paso que damos. Antiguas casonas convertidas en paseos y locales gastronómicos, el barrio está para ser “caminado”, recorrido en cada uno de sus rincones.

Nuestro terreno, ubicado sobre la calle Defensa, se encuentra en el corazón de este fenómeno, a pocos metros de la Plaza Dorrego y contiguo a la Galería Solar French.

El proyecto de uso mixto, toma como punto de partida la densa trama de este sector de la Ciudad buscando densificar pero, también, procurando generar espacios abiertos contenidos de pequeña escala, similares a los que podemos encontrar en los escondites de San Telmo. 

El conjunto cuenta con oficinas tipo coworking, que se adaptan a las nuevas modalidades de trabajo, viviendas atelier con accesos independientes y un petit hotel con un restaurante con terraza con vistas al barrio. 

Para la organización del programa, se decidió que la planta baja sea completamente comercial, propiciando su uso como un espacio público más de la ciudad y asemejándose a las galerías típicas del barrio.

Las viviendas, que nacen en esta planta baja, se encuentran contenidas entre los volúmenes del hotel y del coworking, generando privacidad a sus habitantes. Todos sus espacios fueron diseñados pensando tanto en el asoleamiento como en mantener la intimidad de cada vivienda.
Éstas -viviendas- proponen una alternativa a los típicos departamentos de la ciudad, brindando calidades espaciales más cercanas a las casas tradicionales.

El proyecto se desarrolla a partir de un módulo cuadrado de 4.5m estableciendo, además de una grilla estructural eficaz, compuesta por columnas y losas sin vigas de hormigón armado, la posibilidad de trabar las piezas entre sí, para generar terrazas en cada nivel. De esta forma, todas las viviendas cuentan, por lo menos, con una terraza de 16 m2.

Se propone también incorporar al sistema “muros programáticos”, que aprovechan el espesor de sus paredes dobles aislantes para generar espacios de guardado y utilidad en las viviendas y oficinas, también como mobiliario público en el caso de la planta baja. 

El proyecto busca retomar el debate acerca de las formas de habitar nuestra ciudad posterior a una pandemia y cuestiona la convencionalidad de vivir en pequeños ambientes con poca amplitud tanto espacial como sensorial. Propone un proyecto que se integre al circuito habitual de los visitantes del barrio, pero que  priorice los espacios de expansión abiertos resguardados del ajetreo habitual de nuestra urbe, generando un microclima interior que se oculta del caos pero invita a recorrer su interior.  

Video de recorrido planta baja

Back to Top